Hacienda anunció ayer que entre sus prioridades está el acabar con una práctica habitual: la compra de aviones y embarcaciones de recreo por parte de las primeras fortunas del país sin pagar un céntimo a Hacienda. En este tipo de operaciones, los verdaderos dueños aparecen a ojos de la Agencia Tributaria como simple arrendatarios, lo que les exime del pago de tributos.
Acabar con esta práctica es uno de los objetivos de la Ley de Medidas del Fraude Fiscal -que entró en vigor el pasado 30 de noviembre-, y con la que se pretende cerrar las vías de agua abiertas en una legislación que históricamente ha ido por detrás del delito.
En el caso de los barcos y aviones privados, la operativa es muy sencilla. Una persona física o jurídica encarga la construcción de una aeronave o una embarcación. A continuación, y cuando el encargo se ha materializado, el astillero o el constructor de la aeronave, en lugar de vender su trabajo a quien le hace el pedido, lo que hace es crear una empresa charter que aparece como la verdadera propietaria, lo que le permite eludir el pago de impuestos al ser una de las causas de exención previstas por la ley al tratarse de la explotación de un negocio de arrendamiento.
En paralelo, la compañía charter firma una contrato con el verdadero comprador -el que hizo el encargo- a quien ‘concede’ una reserva temporal de dominio. De esta manera, el comprador puede disfrutar de su bien tantas veces como quiera y sin pagar nada al Fisco.
El fraude -o abuso de ley, como establece la nueva terminología oficial- afecta también a la venta de aeronaves privadas que disfruta un número creciente de españoles. En muchos casos, los compradores no tributaban por bases imponibles que en ocasiones son superiores a los 50 millones de euros.
En los aviones, la exención no será aplicable cuando el arrendador o personas vinculadas (socios o allegados familiares) resulten en su conjunto usuarios finales de la aeronave en un porcentaje superior al 5% de las horas de vuelo realizadas durante un periodo de 12 meses consecutivos. Con esta medida lo que se pretende es frenar la compra de aviones exentos del pago de tributos.
La compañía Jet Ready acaba de lanzar en España el concepto de aerotaxi, que tiene a las pymes como público objetivo. Comenzó a operar en julio de 2010 y ofrece desplazamientos privados un 40% más económicos que sus competidores.
